Las autoridades locales de Texas y Arizona, dos estados estadounidenses donde los casos de covid-19 aumentan sin cesar, encargaron la compra de camiones frigoríficos para aumentar la capacidad de las morgues.
Arizona, vecino de California, dio cuenta de la muerte de 2.583 personas por covid-19 desde el comienzo de la pandemia.
Las autoridades del condado en el que se encuentra la mayor ciudad del estado, Phoenix, anunciaron en la noche del jueves que encargaron la compra de 14 cámaras refrigeradas que pueden contener un total de 294 cuerpos, previendo un aumento de los decesos ligados al nuevo coronavirus.
El miércoles, Texas, otro estado que se transformó en foco de contagios de la covid-19, batió un récord de fallecimientos ligados a la pandemia en un día con 129 muertes, y un total de 3.561 desde marzo.
En las ciudades tejanas de San Antonio (centro) y Corpus Christi, en el Golfo de México, las autoridades se preparan también a un alza de los fallecimientos y anunciaron la compra de camiones y remolques refrigerados.
"En el hospital hay pocos lugares para colocar los cuerpos (...) y nos falta espacio. Nuestras pompas fúnebres ya no tienen espacio", explicó el lunes el doctor Ken David durante una rueda de prensa organizada por la alcaldía de San Antonio, cuyo sistema de salud está "bajo presión", según el alcalde Ron Nirenberg.
"Tenemos camiones refrigerados listos en la región para el caso en que debamos necesitarlos", señaló.
En abril la ciudad de Nueva York, que por entonces era el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, también recurrió a camiones de ese tipo que permiten albergar los cuerpos, que se están acumulando demasiado rápido para las posibilidades de las empresas fúnebres de ir a buscarlos al hospital.
Estados Unidos cuenta al menos 138.000 muertes ligadas a la pandemia, de acuerdo al conteo de la universidad John Hopkins.